En estos días post Juegos Olímpicos todos tenemos en mente algunos deportes que no volveremos a ver hasta dentro de cuatro años. Todos hemos vivido con pasión las finales de más de un deporte cuyo reglamento ni siquiera conocemos, pero durante dos semanas, ha habido algo que ha unido al mundo entero: el deporte. Aunque a veces se nos olvide, los valores del deporte: el esfuerzo, el sacrificio y el trabajo en equipo, son fundamentales para la vida en sociedad, y precisamente esos valores son los que dan sentido a ese tipo de eventos. En Málaga ha surgido un nuevo deporte dedicado a la inclusión y al fomento de la cultura andaluza: el baloncodo, que tiene su génesis en una tesis doctoral.
Niños y niñas jugando al baloncodo. Fuente: www.baloncodo.com
El baloncodo es el nuevo deporte andaluz que ha surgido a partir de la tesis doctoral, calificada con sobresaliente cum laude, «Análisis pedagógico de la vuelta a la calma en las clases de educación física. Un estudio de casos», de Norberto Domínguez Jurado, doctor en Ciencias de la Educación y Maestro de Educación Física. El baloncodo es «un deporte colectivo, mixto, inclusivo y educativo que busca fomentar la cultura andaluza a través de sus elementos», ya que en él se hace un claro homenaje a Andalucía desde sus términos (Sur, biznaga, Infante, etc.) hasta el número de minutos que dura un tiempo del partido (12, en honor a «La Pepa», la Constitución de 1812).
Niños y niñas jugando al baloncodo. Fuente: www.baloncodo.com
El baloncodo es un deporte mixto por equipos, cuatro contra cuatro (cada equipo debe estar formado por dos chicas y dos chicos), quedando en el campo ocho personas, como el número de provincias de Andalucía. Se juega en una cancha dividida cuyas áreas se denominan «Biznaga» (flor típica malagueña). Cada partido tiene una duración de 24 minutos divididos en dos tiempos de 12 minutos y se juega con una pelota suiza llamanda «Infante», en homenaje al «padre de la patria andaluza». A este nuevo deporte se gana cuantos más «Sur» se consigan. Cada «Sur» equivale a un punto, y se juega con los codos, algo que no es una simple casualidad, sino que se basa en la figura del Cenachero andaluz, que vendía pescado por los mercados y las calles gaditanas y malagueñas cargando los cenachos de esparto llenos de pescado aguantando el peso a la altura de sus codos. El baloncodo está lleno de referencias a la cultura andaluza, y en él también están presentes términos como «Alhambra» o «Siesta», entre otros.
El baloncodo tiene un alto nivel inclusivo y educativo y está abierto a todo tipo de jugadores: «da igual cuales sean sus características, pues lo que queremos es que todos y todas jueguen por igual». El pasado 29 de julio el Ayuntamiento de La Carlota organizó la I jornada provincial de baloncodo, en la que participó alumnado de todas las edades junto a alumnos con necesidades educativas especiales.
Niños y niñas jugando al baloncodo. Fuente: www.baloncodo.com
El baloncodo fue presentado a finales de marzo en el XXII Simposio Internacional en Ciencias del Deporte en Costa Rica y actualmente se practica en muchas ciudades españolas. «Somos un proyecto humilde y, ante todo educativo, que lo que pretende es extenderse por todos los lugares y centros educativos para extender la cultura y peculiaridades de nuestra tierra y estimular la actividad física desde tempranas edades entre el alumnado», comenta su creador, que ocho meses después de la publicación de su proyecto ya ha visto cómo este nuevo deporte está teniendo una gran acogida. Gracias a su alto nivel de inclusión, el grupo político Málaga para la Gente ha propuesto el baloncodo para su apoyo institucional e inclusión en el Currículum Autonómico y Nacional de Educación Física. Además de esto, gracias al impulso que el baloncodo está teniendo, puede que un futuro este deporte sea una disciplina paralímpica: «Estamos mirando incluso las vías necesarias para convertirnos en un futuro no muy lejano en deporte paralímpico, por su alto valor inclusivo en lo que respecta a la atención a la diversidad», manifiesta su creador.
