El baloncodo, también conocido como «el deporte del cenachero», logra el Premio Nacional Escuela Infantil en la categoría de «Psicomotricidad, Hábitos de Vida Saludable y Educación Especial». La disciplina deportiva creada en Málaga por Norberto Domínguez Jurado suma este reconocimiento nacional al XXIX Premio Joaquín Guichot y cuenta ya con el apoyo de las principales administraciones públicas y entidades educativas.
Este galardón, otorgado por la revista del grupo editorial Siena, reconoce el «carácter nómada e intercentros del proyectos» del baloncodo, ya que la disciplina involucra a centros de muchos puntos de la geografía española e incluso cuenta con delegaciones en Argentina, Uruguay, Colombia y Brasil.
El objetivo de Norberto Domínguez, maestro de educación física del Colegio Hans Christian Andersen (barriada La Unión) es que el baloncodo continúe creciendo en los centros educativos para convertirse en una herramienta más para trabajar y reforzar la psicomotricidad desde que los niños son pequeños.
Asimismo, este deporte potencia la eliminación de las diferencias entre los alumnos, lo que fomenta la inclusión en los centros escolares. De ahí que cuente con el respaldo del Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía y se incluye en el Trofeo Rector, organizado por la Universidad de Málaga.
Así es el baloncodo
El baloncodo es un deporte mixto por equipos, cuatro contra cuatro (cada equipo debe estar formado por dos chicas y dos chicos), quedando en el campo ocho personas, como el número de provincias de Andalucía. Se juega en una cancha dividida cuyas áreas se denominan “Biznaga” (flor típica malagueña). Cada partido tiene una duración de 24 minutos divididos en dos tiempos de 12 minutos y se juega con una pelota suiza llamanda “Infante”, en homenaje al “padre de la patria andaluza”.
A este nuevo deporte se gana cuantos más “Sur” se consigan. Cada “Sur” equivale a un punto, y se juega con los codos, algo que no es una simple casualidad, sino que se basa en la figura del Cenachero andaluz, que vendía pescado por los mercados y las calles gaditanas y malagueñas cargando los cenachos de esparto llenos de pescado aguantando el peso a la altura de sus codos. El baloncodo está lleno de referencias a la cultura andaluza, y en él también están presentes términos como “Alhambra” o “Siesta”, entre otros.