El XXXII Festival de Teatro de Málaga recibe este fin de semana el alabadísimo Misántropo de Miguel del Arco, cuyo reparto está encabezado por Israel Elejalde y Bárbara Lennie. Además, se estrena San Bernardo, la segunda obra de Indalecio Corugedo con Ángel Pardo, Cristina de Inza, Román Reyes y la guitarra de Fernando Alonso. Ambas obras se pondrán en escena los días 16 y 17 de enero en el Teatro Cervantes y el Teatro Echegaray, respectivamente.
Misántropo invade de interrogantes incómodos el Teatro Cervantes
Raúl Prieto, Cristóbal Suárez, José Luis Martínez, Miriam Montilla y Manuela Paso completan junto a Elejalde y Lennie el plantel de esta versión libre del texto de Molière firmada por el reputado Miguel del Arco. El resultado es un Misántropo contemporáneo y ácido, en el que el humor y el ritmo vertiginoso de la puesta en escena no sólo no esconden sino que descubren la profundidad del clásico, la huella atemporal de esos interrogantes incómodos sobre la verdad, la ausencia de verdad y sus consecuencias.
El viernes 16 y el sábado 17, el escenario del Teatro Cervantes se convertirá en el callejón trasero de una discoteca por el que desfilan desde políticos corruptos a artistas con ansia de fama. El precio de las entradas es de 20€.
La compañía que fundó Del Arco con Aitor Tejada, Kamikaze Producciones, ha vuelto a dar en la diana tras el éxito de La función por hacer (adaptación libre del clásico de Pirandello, calificada por la crítica como “la revolución de la escena en España”) y de Veraneantes (versión del texto homónimo de Gorki, según la prensa especializada “un nuevo triunfo, un irrepetible grupo de intérpretes”). En Misántropo Kamikaze plantea al espectador interrogantes incómodos, pero necesarios. Sobre todo en un mundo como el nuestro, sometido a las leyes del mercado, esclavo del “tanto tienes, tanto vales”, subyugado por las variables del beneficio…
“Interrogantes, crisis, inseguridades, emoción… así comenzamos el abordaje de un texto mítico como El misántropo de Molière. Escarbar, profundizar, investigar. Hacer el texto nuestro. Para que los personajes de Molière sean reflejos de hombres y mujeres del siglo XXI. Y lo hacemos con la alegría de sentir a Molière, autor, director, actor y empresario, a nuestro lado (…).
Alcestes quiere, anhela vivir en la verdad. Quiere ser honesto y sincero y que los demás lo sean con él. Pero como cualquier ser humano está lleno de contradicciones. Éstas y su incapacidad para encontrar el término medio que le permita vivir le llevan a retirarse al desierto por el que clama desde la primera conversación con su amigo Filinto (…).
Alcestes pone en peligro su integridad por defender la verdad. Porque no se acomoda a la ficción imperante. Puede que tenga razón o puede que no. De lo que estoy seguro, desgraciadamente, es de que no conozco muchos hombres como él”.
Miguel del Arco
Corugedo estrena San Bernardo en el Echegaray
Después del éxito de Devoción en el Fringe de Edimburgo, se estrena en el Teatro Echegaray San Bernardo, la segunda obra de Indalecio Corugedo, que también dirige en las tablas a los intérpretes Ángel Pardo, Cristina de Inza, Román Reyes, a los que apoya el guitarrista Fernando Alonso Garrido. La acción de este montaje de Enebro Teatro se desarrolla en junio de 2014, cuando dos acontecimientos trastornan la vida de una familia: el comienzo de los Mundiales de Fútbol en Brasil y el despido de un conductor por la privatización del metro. El conflicto se desencadena en una gran cena que prepara la madre. Las dos primeras puestas en escena de la obra tendrán lugar los días 16 y 17 a un precio de entre 7 y 18€.
Mara, la madre, trata de lucirse en sus aptitudes culinarias. Andrés, el padre, se despide de sus compañeros de viaje realizando los últimos trayectos por la línea. Bobby, el hijo, prepara con su amigo una fuga hacia un país lejano. Todos los problemas subterráneos de la familia estallan bajo los fuegos artificiales de dos colores que jalonan el diario vivir de aquel país, la cocina y el fútbol.
“San Bernardo es una estación del metro de una ciudad en un país perfectamente identificable. No es un lugar cualquiera, porque San Bernardo puede suponer para una cierta persona el paradigma del lugar perfecto para el desarrollo de unos sueños. Una familia de clase media se agita para la supervivencia en tiempos de crisis económica, moral y social. Andrés, conductor del metro, es aquel soñador que no ha sabido o no ha podido luchar por mantener unos ideales y una forma de vida que se forjó en su juventud. Su final como perdedor llega con la muerte de su hijo Andy, aquella persona que esperaba que un día pudiese ser la heredera de sus aspiraciones. Mara es el prototipo de la mujer perfecta. Cumplidora sin resquicios de sus obligaciones como madre y como miembro ejemplar de la comunidad católica. Mara, sin embargo, siempre ha tenido unas aspiraciones realizables, el entorno le ayuda. Su modelo es Bobby, el tercer miembro de esta familia, ausente de ella durante largas temporadas. Es el observador primero y luego el desencadenante de una irremediable y definitiva catarsis familiar. El escenario es el domicilio familiar. El período de tiempo en el que se desarrolla el drama es muy preciso, los tres días desde el 10 al 13 de junio de 2014, fechas previas al primer partido de los Mundiales de Futbol de Brasil, una confrontación deportiva prioritaria y definitiva y cuyo desarrollo posiblemente haya ayudado a describir el ocaso del país que nos ocupa”.
Indalecio Corugedo
