El 3 de febrero sale a la venta Después de Auschwitz, un emocionante relato sobre lo que sucede cuando uno sobrevive a una tragedia a la que jamás pensó que sobreviviría. Eva Schloss, como su hermanastra Ana Frank, vivió el horror de Auschwitz, aunque ella consiguió sobrevivir. Tras sesenta años guardando silencio, se decide a contar con una sinceridad apabullante su vida antes y después del campo, lo que nadie ha desvelado hasta ahora.
Eva Geiringers, más conocida como Eva Schloss, es una superviviente del Holocausto nazi y fue hermanastra de Ana Frank. Nació en Viena en 1929. Ahora dedica su vida a impartir conferencias alrededor del mundo sobre la tolerancia y el respeto por la diferencia, y sobre la importancia de mantener viva la memoria de Auschwitz para que nada parecido pueda volver a suceder.
El libro narra la emotiva historia de una joven austriaca, Eva Schloss Geiringer que, al igual que centenares de miles de judíos, vivió el horror de Auschwitz tras verse obligada a abandonar su Viena natal para iniciar un viaje itinerante por varios países de Europa. Al contrario que su célebre hermanastra Ana Frank, Eva logró sobrevivir, aunque las heridas que le produjo su devastadora historia personal la acompañaron durante largo tiempo. Pero la vida aún le reservaba una sorpresa, y un buen día su dolorosa experiencia pasó a convertirse en la fuerza impulsora de una magnífica tarea a favor de la dignidad y la tolerancia.
Con una honestidad y una transparencia insólitas, va relatando todo lo vivido junto a sus seres más queridos y su entorno más inmediato haciendo un retrato de los protagonistas, incluso de un Hitler aún desconocido para la mayoría de la población:
Hitler, nacido en la provincia austriaca de Linz, hijo de un oficial de aduanas, odiaba el internacionalismo de Viena, sus artes y su música modernas, su sexualidad liberal y su ocasional política caótica, lo cual lo excluía a todos los niveles. Hitler era como un niño pobre con la cara pegada al escaparate de una bombonería mientras, en el interior, la selecta sociedad e intelectualidad de Viena lo ignoraban.
Sus recuerdos sobre todo lo vivido bajo el terror nazi conforman el núcleo de una buena parte de la historia, pero en su testimonio también abundan los momentos alegres, como su infancia inmensamente dichosa en Viena, el valor y optimismo de su padre aun en las peores circunstancias o la ayuda de Otto Frank en los momentos críticos.
