La Phármaco baila a Beckett, y lo hace con La voz de nunca, una obra inspirada en Esperando a Godot, que se podrá ver en el Teatro Cánovas de Málaga los próximos 28 y 29 de enero (20.00 horas).
La voz de nunca baila al Beckett que anticipa la tragedia contemporánea, en la que el sentimiento romántico se sustituye por el mito de la nada: el hombre se enfrenta con su insignificancia para rendirle culto; la nueva religión exige sus propios ritos. La obra, dividida en dos actos: Los otros, el teatro y La caída de los ciegos, se acompaña por la música original, que toma como punto de partida el Claro de Luna de Beethoven y la Sonata para viola de Shostakovich.
La obra está coproducida por La Phármaco y la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, con el apoyo del Centro de Danza Canal (Madrid), y al igual que todos los proyectos de La Phármaco, intenta recuperar el concepto clásico de ceremonia escénica: el espectáculo total, donde los elementos expresivos se reúnen y se afinan en una misma tonalidad, comprometida con el mensaje. Esta obra recibió el Premio Mejor Intérprete Femenina de Danza en los Premios del Teatro Andaluz.
La coreógrafa e intérprete malagueña, Luz Arcas, ganadora del premio El Ojo Crítico de danza de RNE, es quien está al frente de esta compañía, que se creó en 2009 para darle un nuevo sentido a la danza contemporánea, y ella es quien dirige la obra que se representará en el Teatro Cánovas. La Phármaco explica que «encuentra en los clásicos de la literatura universal un espejo apropiado para reflejar nuestra época, al tiempo que reivindica la danza como mecanismo social, humanista».
Las dos citas en el Teatro Cánovas serán la antesala del nuevo proyecto de la compañía, Kaspar Hauser. El huérfano de Europa, que se estrenará en Madrid el próximo mes de marzo.
Las entradas anticipadas para el espectáculo ya están disponibles a través de ticketmaster por un precio de 8€.
