El Teatro Echegaray se convierte en un tétrico hospicio con la representación de ‘Los perros’

0

El popular actor Selu Nieto, que interpreta cada tarde a Hipólito Mirañar en la serie El secreto de Puente Viejo, se pone al mando de dirección en Los perros, una pieza escrita y coprotagonizada por él mismo. La obra se adentra en los manicomios nazis para mostrar la brutalidad sufrida por el medio millón de disminuidos psíquicos que fueron aislados en la Alemania de los años 30. Así, el Teatro Echegaray se convertirá en un tétrico hospicio los días 8 y 9 de abril.

Fotografía de la obra 'Los perros'

María Díaz, Manuel Ollero ‘Piñata’ y Selu Nieto se meten en la piel de ‘La piojosa’, ‘El ciego’ y ‘Expósito’. Se trata de tres de esos seres distintos cuyas vidas se consideraron indignas de ser vividas. La escenografía de Los perros, creada por Carlos Villarreal y Margarita Ruesga, los instala en una sala tapada por una pared de camisas viejas que alude a los ausentes, los que ya salieron del hospicio mientras que ellos se apilan en una litera de madera de tres alturas.

La obra recuerda con lenguaje ‘clownesco’ a las 500.000 personas que fueron aisladas en sanatorios mentales por ser huérfanos, disminuidos psíquicos o, simplemente, distintos. Podrá verse en el Teatro Echegaray el próximo viernes 8 y el sábado 9 de abril, a las 20.00 horas, por un precio que oscila entre los 7 y los 18 euros.

Los perros, de la compañía sevillana Teatro A La Plancha, cuenta con el Premio Escenario de Sevilla al Mejor Actor (Manuel Ollero ‘Piñata’), además de las nominaciones al Mejor Espectáculo, Dirección, Autor y Escenografía.

Sinopsis

Los protagonistas, tres desahuciados abandonados por sus familias, por la sociedad y por el poder, aguardan a que vengan a por ellos, y recuerdan a todos esos perros abandonados que esperan asustados a que su amo vuelva a recogerlos sin saber que nunca lo harán.

El Hospicio que hasta hoy nos cobijaba se viene abajo. Se consume en la fría oscuridad y pudre consigo a sus internos, pacientes que impacientes sueñan con el traslado a un sitio mejor. Mientras los elegidos son llamados a traspasar la puerta que los libera de su encierro, los más atormentados aguardan la llegada del director del Centro para ser salvados. Pero los días pasan, no viene nadie y ninguno sabe cómo recorrer los largos y estrechos pasillos que conducen al exterior. Esperar, desesperar… Debe de haber otro camino, otra puerta de salida.

Los cimientos del argumento, según la compañía

En pleno siglo XXI, el hombre se encuentra encerrado en una prisión de la que no sabe salir. Se siente abandonado, excluido e incluso ha perdido la fe en su salvación. No sabe qué dirección tomar y el miedo a perderse en su propia búsqueda lo paraliza.

Pero desea avanzar, pues necesita responder a las preguntas que aparecen tras el umbral del hoy: es cuando abre los ojos y es capaz de ver su fragilidad, cuando entiende que el preso es a su vez guardián. Él es su único salvador.

La llave de la esperanza y de los sueños abrirá la jaula que lo mantenía cautivo. ¡El hombre está salvado!

About Author

Malagueña. Cofrade desde la cuna. De pequeña jugaba a hacer periódicos, ahora soy periodista. Defensora de la ficción española y fiel amante de la novela histórica. La música en directo y el teatro me dan la vida.

Leave A Reply