Por desgracia, el acoso escolar continúa siendo un tema de actualidad en los centros educativos de nuestro país y del mundo entero. Por ello, con la llegada de septiembre y la vuelta al cole cualquier precaución es buena. Son muchas las campañas que se han puesto en marcha durante los últimos años a través de la televisión y las redes sociales, pero el teatro también quiere formar parte en esta labor de concienciación y prevención contra el bullying. Así, el Teatro Bellas Artes de Madrid acoge hasta el 16 de octubre la obra El pequeño poni, inspirada en los hechos reales ocurridos en Estados Unidos durante el año 2014.
A Grayson, un niño de nueve años de edad, tras sufrir varios ataques físicos y verbales, le fue prohibida la entrada al centro escolar en donde estudiaba por llevar colgada a sus espaldas una mochila de Mi pequeño pony. La dirección del colegio consideró “detonante de acoso” el hecho de que Grayson acudiera a clase acompañado de la mochila de sus dibujos animados favoritos, acusándole de haber provocado “disrupción en el aula”. A día de hoy, la escuela se defiende alegando que nunca tuvieron intención de agredir a Grayson, sino que fue una estrategia para detener el acoso.
Un mes antes, y al igual que Grayson, otro chico de la misma edad, Michael Morones, tuvo serios problemas en la escuela llegándole a ocurrir algo muy parecido. También era seguidor de los mismos dibujos animados. De esta forma, la famosa serie de animación My Little Pony —que, paradójicamente, dedica sus capítulos a la magia de la amistad y los valores del compañerismo— se ha convertido inesperadamente en uno de los mayores símbolos de la lucha contra el bullying.
En esto se basa El pequeño poni que desde agosto se está representando en el Teatro Bellas Artes de Madrid bajo la dirección de Luis Luque. Protagonizada por María Adánez y Roberto Enríquez, la obra está dedicada a todos los niños y niñas que en algún momento de su vida han sufrido insultos y agresiones sin que ningún adulto a su alrededor haya hecho nada por evitarlo.
Así, esta pieza teatral se basa en esa dolorosa realidad en la que viven atrapados cada vez más niños y niñas de todo el mundo, y se presenta como una reflexión acerca de la libertad, el miedo y el instinto de protección; un retrato de la ceguera, la ineptitud y los prejuicios sociales de los adultos.
La obra permanecerá en escena hasta el próximo 16 de octubre y el precio de las entradas oscila entre 21 y 25 euros. No obstante, el valor real de El pequeño poni se encuentra en su importante contribución a la concienciación y prevención de este tipo de maltrato que debe desaparecer de las aulas lo antes posible.
