Visita al rodaje de ‘Sin fin’: un viaje en el tiempo por amor

Málaga vuelve a convertirse en escenario de cine. En esta ocasión, acoge el rodaje de Sin fin, una historia de amor contada a través de un viaje en el tiempo. Se trata de un proyecto de los hermanos Alenda —junto a la productora malagueña Producciones Transatlánticas— que fue presentado hace dos años en el Festival de Cine de Málaga y del que ya hemos podido ver un adelanto en el cortometraje Not the end. En Masqltura nos hemos trasladado hasta Alhaurín el Grande para hablar con el equipo de la película y ver cómo está siendo el ambiente del rodaje.

Foto: Producciones Transatlánticas

Una máquina del tiempo y una historia de amor. Esos son los elementos principales de la ópera prima de César y José Esteban Alenda, en la que su protagonista (Javier Rey) viaja al pasado para reescribir su último día junto al amor de su vida (María León). Con un formato de road movie —o más bien de bus movie, como lo denomina el equipo de la película—, el espectador será testigo de un viaje en autobús desde Madrid hasta la playa, en el que se habla sobre la dificultad que tenemos las personas de aceptar la realidad tal y como se nos presenta.

Aunque la playa elegida para rodar el atardecer de Sin fin se ubica en Conil de la Frontera (Cádiz), todo el trayecto del viaje se rueda en Málaga. «Hemos encontrado muy buena acogida en Alhaurín el Grande, Cártama, Alhaurín de la Torre y Coín, y eso se suma a que la productora mayoritaria es malagueña», nos cuenta José Antonio Hergueta, director de Producciones Transatlánticas. Además, otras de las razones de que la película se ruede en esta provincia es que el equipo ya había trabajado aquí durante el rodaje de Mar de plástico. «Los ayuntamientos ahora ven el cine como algo interesante», añade el productor.

La idea inicial era aprovechar el material del cortometraje para el largo pero, tres años después, se ha decidido rodarlo todo de nuevo: «La máquina del tiempo es un detalle muy curioso, pero también nos sirve para introducir un elemento dinámico en la historia de los protagonistas», explica. Un proyecto valiente y arriesgado que mezcla melodrama, ciencia ficción y cine de carretera, y que rompe con los esquemas del cine español. «Nos parecemos a Olvídate de mí, pero esa mezcla no existía en nuestro cine hasta ahora. Esa es la originalidad, aunque en el fondo es una historia de amor», reconoce Hergueta.

Esa historia de amor sucede durante dos días que realmente son el mismo, es decir, el protagonista realiza el mismo trayecto varios años después. Por ello, en un principio, los hermanos Alenda pensaron en rodar toda la película de forma lineal, algo que por el presupuesto que manejan —de unos 760.000 euros— ha sido imposible llevar a cabo. La complejidad radica, sobre todo, en las distintas épocas por la que pasa el personaje de Javier Rey, debido a que hay un momento en el que habla desde una edad bastante más mayor. Finalmente, esa etapa del personaje será interpretada por el actor andaluz Juan Carlos Sánchez que, además de parecerse físicamente a Javier, el equipo también ha encontrado en él una coincidencia anímica con el actor gallego. En este sentido, el productor malagueño destaca el trabajo que hacen en peluquería con María León y asegura que sorprenderá.

Además de Juan Carlos Sánchez, se incorpora al rodaje de Sin fin Mari Paz Sayago, actriz que comparte reparto con María León en la serie Allí abajo. No obstante, la película solo se centra en los dos personajes protagonistas que, durante el viaje en autobús, se irán cruzando con otras personas con las que tendrán pequeñas interacciones.

Foto: Producciones Transatlánticas

A pesar de que sus directores tienen predilección por las películas conversacionales, la evolución del guión puede dar lugar a un resultado más idealizado. «Yo creo que finalmente la película va a ser menos hablada y más vista», reflexiona José Antonio Hergueta. Por otro lado, indica cuáles son los rasgos que le dan más personalidad al proyecto: «Los Alenda tienen ese toque entre clásico, que tiene una construcción muy elaborada, y un poco indie». Es ahí donde se encuentra el reto de esta historia: contar a un público grandes cosas de una manera diferente.

Silencio, se rueda

Sábado, 22 de julio. 11.45 horas. Es el segundo día del rodaje y nos adentramos en una nave del polígono de Villafranco del Guadalhorce, una pedanía de Alhaurín el Grande. Un ambiente de plena concentración inunda el set de rodaje y el equipo cuida con todo detalle la luz del espacio o más bien, la ausencia de ella. «Necesitábamos oscuridad completa», nos dice su productor. En el interior se recrea un ascensor, lugar en el que el personaje de María León vive un momento de intensidad emocional.

Al fondo de la sala se sientan los hermanos Alenda. «Y… ¡Acción!», se oye después de darle unas indicaciones a María León. La actriz, interiorizando la situación dramática de su personaje, entra en el ascensor recreado. Detrás de la cámara, el actor Javier Rey —que minutos antes pasaba texto fuera de la nave— observa con detenimiento el trabajo de su compañera. Y así, toma tras toma hasta que le toca pasar por maquillaje antes de rodar su próxima escena. Tras la exclamación de «¡Corten!», las sensaciones son buenas. «Muy bien, ha estado mejor», apunta César Esteban Alenda.

Al lado del ascensor, espera un antiguo Ford Fiesta azul. Ahí simulan un viaje nocturno en coche cuando ella regresa después del clímax de la película en la playa. Una escena clave de la película.

El rodaje continuará en la provincia de Málaga durante los próximos días —aunque con un desplazamiento entremedias a Cádiz— y a partir del 6 de agosto se grabará en Madrid. Está previsto que la película esté terminada en enero, por lo que el equipo estará gestionando desde noviembre en qué festivales, tanto nacionales como internacionales, podrán estrenarla. Uno de los favoritos sería el Festival de Cine de Málaga, pero no hay nada garantizado.

Además de la malagueña Producciones Transatlánticas, participan en el largometraje Solita Films (Madrid) y Elamedia. Sin fin será distribuida por Filmax y cuenta con la colaboración de TVE y Canal Sur, y el apoyo del Ministerio de Cultura (ICAA) y Crea SGR.