Costó arrancar, pero finalmente el público respondió. Y es que no era cualquier cosa lo que sonaba ayer en el Starlite de Marbella. Eran los éxitos de una de las mejores bandas de rock de todos los tiempos. Symphonic Rhapsody of Queen llevó al Auditorio de Marbella más de una veintena de temas de la banda británica liderada por Freddie Mercury.
A la Cantera de Nagüeles le costó entrar en calor. Al principio hizo falta más rock y más movimiento, pero una vez que eso se consiguió, el públicó se levantó de sus asientos para bailar y corear con los brazos en alto algunos de los temas más famosos de Queen como «The show must go on», «I want to break free» o «Bohemian Rhapsody».
Anoche el Auditorio de Marbella vivió todo un espectáculo de voces. Thomas Vikström, Michele McCain, Tommy Heart y la soprano Graciela Armendariz dieron lo mejor de sí mismos junto a la Rock Band y la One World Symphonic Orchestra en un show que fusiona el rock y música clásica.
Las féminas del cuarteto fueron las más aclamadas por el público. El vozarrón de Michele McCain cautivó a la Cantera de Nagüeles, y los temas de Queen cantados por la soprano Graciela Armendariz pusieron los pelos de punta a los presentes.
«Another one bites the dust», cantada por Tommy Heart, fue la encargada de abrir la noche, y «We will rock you», interpretada en conjunto por los cuatro cantantes, la encargada de cerrarla. En la primera, el público aún tímido aplaudía desde sus asientos, pero en su recta final el espíritu de Freddie Mercury se apoderó de la Cantera e hizo disfrutar a un público en pie que saltó y bailó sin descanso.
No todo fue Queen. También hubo tiempo para recordar al Rey de Rock. «El rock de la cárcel (Jailhouse Rock)» de Elvis sonó en el Auditorio junto a «Baby I don’t care» y «Tutti Frutti».
Ayer Symphonic Rhapsody of Queen evidenció que es imposible estar a la altura, en lo que a voz y espectáculo se refiere, de un genio como era Freddie Mercury, pero reafirmaron ser una buena alternativa para poder escuchar los éxitos de la banda británica en un escenario y por todo lo alto.
