Los seguidores de Operación Triunfo han amanecido hoy nostálgicos. Tras tres meses y medio siendo lo más comentado a diario en redes sociales, la Academia más famosa de la televisión cerró sus puertas ayer «por vacaciones». La pamplonesa Amaia Romero, con 19 años recién cumplidos, se coronó como ganadora —con tan solo un 4% más de los votos que su compañera y amiga Aitana Ocaña— ante casi cuatro millones de espectadores. Una gala muy emotiva, con actuaciones brillantes, que pudo seguirse en 18 salas de cine de toda España.
Aunque eran muchos los que pedían el regreso del programa, pocos vaticinaban el éxito de OT 2017 después de la emisión de la gala 0. La primera toma de contacto de los concursantes con el plató fue imprecisa y algo caótica, consecuencia sobre todo de la desafortunada elección de algunos temas y de los nervios que supone subirse a un escenario por primera vez. No obstante, destacaron actuaciones como la de Alfred, en la que ya mostró su destreza con los instrumentos, o el «Starman» de Amaia que, sorprendentemente, fue propuesta por el jurado para abandonar el programa.
A partir de ahí y, sobre todo, una vez que se puso en marcha el canal 24 horas en Youtube, todo fue in crescendo. En la gala 1, los espectadores pudieron comprobar el talento que tenían oculto cada uno de los concursantes. A unos les costó mostrarlo más que a otros, pero ya nos dieron la que ha sido una de las actuaciones más mágicas y más comentadas de toda la edición: el «No puedo vivir sin ti» de Aitana y Cepeda. De hecho, trece semanas después, sigue siendo la canción más coreada en las firmas de discos y la que más demandan los seguidores en cada encuentro con sus intérpretes.
Luego vinieron otras actuaciones míticas que ya forman parte de la historia de Operación Triunfo, como «City of stars» (Alfred y Amaia), «La Bikina» (Ana Guerra), «Shake it out» (Amaia), «Eloise» (Agoney), «Procuro olvidarte» (Aitana) o «La revolución sexual» (Grupal), entre otras muchas. Pero no solo el gran talento musical de estos chicos ha sido el causante del éxito de esta edición. OT 2017 se ha convertido en todo un fenómeno social gracias a la personalidad de cada uno de los concursantes, tan distintos entre ellos, que han reflejado perfectamente el sentir de una generación —a veces incomprendida— que lucha por la igualdad y la normalización de temas como la homosexualidad o los refugiados. Un claro ejemplo de ello es Alfred, que ha aprovechado la visibilidad y repercusión que tiene un programa como Operación Triunfo para hablar de causas benéficas y lanzar mensajes de igualdad tanto en su cuenta de Instagram como en el canal 24 horas y las galas. Además, los chicos recibieron varias visitas en las que les hablaron del SIDA o la importancia de la donación de médula y de sangre, todo ello emitido en directo a través de Youtube.
A ello han contribuido también las clases con los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi) en las que, a pesar de tener la interpretación como eje principal, se han tocado muchos temas sociales y se han hablado de ellos con total normalidad, siendo una brisa de aire fresco para todos los jóvenes —y mayores— de nuestro país. Sus clases han sido las más aplaudidas y comentadas en las redes sociales, no solo por darle visibilidad a ciertas causas, sino por ser los profesores que han sabido sacar el lado más humano de los concursantes y conseguir que emocionen con cada una de sus canciones, independientemente del tema que traten.
Otro de los grandes aciertos de esta edición ha sido la elección de Roberto Leal como maestro de ceremonias. A pesar de la gran trayectoria del andaluz como presentador, nunca lo habíamos visto en un formato como Operación Triunfo. Cuando la directiva de TVE apostó por Roberto, sabía muy bien lo que hacía. Carismático, profesional, espontáneo y muy querido entre un público familiar. El presentador sevillano no solo no ha decepcionado, sino que se ha ganado todo el cariño de los espectadores gracias a su trato tan cercano a los concursantes y su buen humor. Junto con Roi ha protagonizado mucho de los momentazos de las galas.
La magia que envuelve OT 2017
Ya se habla de una próxima edición de Operación Triunfo, pero lo cierto es que esta va a ser muy difícil de superar. El casting de OT 2017 ha sido muy bueno: concursantes con personalidades muy marcadas y con registros distintos que se han complementado a la perfección. Cualquiera puede sentirse identificado con ellos y, aunque durante las primeras semanas parecía que se habían creado dos grupos por afinidad, todos han estado muy unidos. Además, ha sido la edición en la que más géneros musicales se han interpretado —desde el tango hasta el reggaeton, pasando por la balada pop y el bolero— y donde hemos podido disfrutar de música en directo casi en todas las galas. Los concursantes han demostrado, tanto encima del escenario como en cada rincón de la Academia, sus habilidades para tocar el piano, el trombón y las guitarras acústica, española y eléctrica. OT nos ha brindado la oportunidad de asistir a mini conciertos gratuitos en un box de la sala de ensayo o en el sofá del salón. Eso es un regalo.
Ha sido una edición de músicos y grandes compositores. Mientras Aitana se ha atrevido a componer un tema en español por primera vez, Alfred ha compuesto alrededor de 30 canciones durante los tres meses en la Academia y Miriam puso sobre la mesa los primeros acordes de «Camina», tema finalmente compuesto por los dieciséis y que ya se ha convertido en un himno. Pero, sin duda, una de las canciones que más ha gustado y ha dado que hablar ha sido «Llegas tú», el tema que Cepeda le compuso a Aitana en agradecimiento al apoyo que le ha brindado durante su paso por el programa y del que, aun sin estar terminado, ya se han hecho decenas de covers.
Esto vuelve a demostrar que, aunque Operación Triunfo sea un concurso de televisión, no importa cuántas veces te nominen o en qué puesto quedes si tienes talento y eres agradecido con tu público. Luis Cepeda fue expulsado en su quinta nominación, pero a día de hoy es uno de los concursantes que más apoyo recibe, tanto en las firmas de discos como en las redes sociales, y la versión de «Con las ganas» subida a su canal de Youtube supera ya las 200.000 reproducciones. Cada vez que sus seguidores lo ven, le piden que cante un trocito de «Llegas tú» y él siempre lo hace con una sonrisa.
Además de en la gran variedad musical, la verdadera magia de OT 2017 se encuentra en los valores que han transmitido sus concursantes. Ayer vivimos una gala en la que todos hicieron actuaciones brillantes, pero no había ni un ápice de competitividad entre los cinco finalistas. Los porcentajes estuvieron muy reñidos y tanto Amaia como Aitana eran merecedoras del premio final. «Estoy muy orgullosa de que una persona como Amaia haya ganado Operación Triunfo 2017, porque es increíble y porque se lo merece por todo lo que ha hecho», decía Aitana tras saber que su amiga era la ganadora. Y es que la amistad siempre ha prevalecido por encima de todo en esta edición. Ya lo vimos en la nominación de Cepeda y Roi o en la de Nerea y Agoney, en las que los expulsados se alegraron por la continuidad de sus amigos en el programa. También vivieron una nominación difícil Ana Guerra y Roi, dos grandes amigos que hasta las semanas en las que les tocaba cantar solos, ensayaban juntos las canciones con sus respectivas coreografías para darse consejos y ayudarse mutuamente a mejorar. Lo mismo ha pasado con Aitana y Cepeda que, semana tras semana, le han enseñado a los espectadores que es posible mantener una amistad auténtica dentro de un programa de televisión, mostrándose una lealtad y un apoyo incondicional tanto dentro como fuera de la Academia.
Operación Triunfo es música, talento, amistad y compañerismo, pero también es la fuerza de Mimi, el arte de Juan Antonio, la ilusión de Thalía, la sensibilidad de Marina, el carisma de Ricky, la elegancia de Mireya, la confianza en sí mismo de Raoul, la autenticidad de Cepeda, la dulzura de Nerea, el humor de Roi, la potencia de Agoney, el afán de superación de Ana Guerra, la versatilidad de Alfred, la seguridad de Miriam, la impulsividad de Aitana y la naturalidad de Amaia.
Ayer las luces de la Academia se apagaron y los espectadores se despidieron temporalmente de los planos y las transiciones del gran Xavi Mir, el realizador más famoso de Twitter; y de las frases irónicas de Martí, miembro del equipo de producción y uno de los tres recepcionistas de la Academia. Ya no hay canal 24 horas, pero ahora comienza lo mejor: la gira de los dieciséis, el festival de Eurovisión y la carrera musical de cada uno de ellos. OT 2017 no acaba aquí. Tenemos música para rato.