Las caras de asombro y las onomatopeyas de sorpresa fueron las protagonistas de la noche de ayer en la Cantera de Nagüeles, donde un público en pie ovacionó durante varios minutos al ilusionista más famoso del momento, el Mago Pop, que derrochando carisma sobre el escenario dejó al público boquiabierto en más de una ocasión.
Carisma, humor y mucha ilusión se dieron cita ayer en Marbella, en una noche familiar en la que el Auditorio estaba lleno de niños. El responsable de ello era Antonio Díaz, más conocido como El Mago Pop, un ilusionista que ha dejado alucinadas a personalidades como Neymar, Nick Mason (batería de Pink Floyd) o el mismísimo Stephen Hawking.
Ayer el público del Starlite pudo contemplar por qué este joven mago es uno de los mejores dentro de su profesión, pero también comprobó por qué tiene su propio programa de televisión y consigue el lleno en casi todos sus espectáculos. El Mago Pop es divertido, tiene personalidad, carisma, una agilidad en sus movimientos envidiable y la capacidad de asombrar con aparentes simples juegos o técnicas visuales al son de un repertorio de música cuidadosamente seleccionado.
Aunque quizás este tipo de espectáculos cercanos se disfruten más en recintos pequeños, la Cantera de Nagüeles estuvo a la altura para acoger el show de Antonio Díaz, en el que el público tuvo un papel muy importante y acompañó al mago en varios de sus trucos e ilusiones. Con mucha presencia de vídeos y siempre con una cámara cercana para que todo el Auditorio pudiese ver de cerca lo que pasaba en el escenario, Antonio Díaz deslumbró y dejó con la boca abierta al público marbellí con trucos de cartas, teletransportes, viajes al pasado e incluso la levitación de una persona del público.
Magia, ilusión y humor a partes iguales se unen en La Gran Ilusión de Antonio Díaz, un espectáculo que asombra y deja con ganas de ver mucho más de este joven y gran mago.