Energía, fuerza, mucho desparpajo y un gran vozarrón invadieron ayer la Cantera de Nagüeles. Anastacia sigue activa y llena de vida, y eso demostró ante el público del Starlite Festival, que llenó el Auditorio de Marbella para escuchar a una de las voces internacionales más peculiares.
La noche de ayer fue una auténtica fiesta. El público se entregó por completo a la cantante y ella les correspondió sobradamente. Derrochó energía sobre el escenario y tuvo en todo momento palabras amables para sus seguidores. Se hizo selfies con varios de ellos, firmó discos desde el escenario, se bajó a la platea para ser una más y bromeó constantemente con los presentes. Incluso tuvo tiempo para responder sobre el escenario a algunas preguntas que previamente sus fans habían escrito e introducido en una urna.
«Left outside alone» fue la canción que inauguró la noche en el Auditorio de Marbella y con la que los presentes se metieron de lleno en el concierto enmarcado en el Resurrection Tour, gira que toma su nombre del último disco de la cantante. Otros éxitos como «I’m Outta love» o «Sick and Tired» también estuvieron presentes junto a canciones de su nuevo disco.
También hubo momentos para sorpresas. Un popurrí de versiones de ACDC, Guns N’ Roses y Foo Fighters hizo las delicias de un público entregado que bailó y disfruto al ritmo de «Sweet Child O’ Mine» o «Best of you». Otra de las sorpresas de la noche fue la aparición en el escenario de Julia, una niña que fue concursante de Tu cara me suena mini, programa en el que imitó a Anastacia, lo que le valió interpretar anoche la canción «Stupid Little Things» junto a la estadounidense.
«Guapa, guapa, guapa» era lo que más se oía en las gradas, pero también en el escenario, ya que a la estadounidense le gustó la palabra y la pronunció en repetidas ocasiones. Incluso llegó a explicarle a una de sus coristas que «guapa» es una de las mejores cosas que te pueden decir en España. Anastacia tuvo palabras de agradecimiento para Marbella y para España. «Spain is muy guapa», dijo cuando le preguntaron sobre el país en una de las preguntas de la urna.
Una buena banda, unas coristas a la altura de la gran voz de Anastacia y una puesta en escena simple, hicieron que la voz y la energía de la cantante invadiesen por completo la Cantera de Nagüeles.
