El MIMMA conmemora el 200 aniversario del nacimiento de una importante figura del mundo de la música, Adolphe Sax. El museo ofrece una exposición temporal que se inauguró el pasado viernes 21 de noviembre y que se podrá visitar hasta el 11 de enero de 2015. Adolphe Sax es un fabricante de instrumentos musicales belga. Más conocido por ser el inventor del saxofón cuyo nombre proviene del apellido de su creador, ‘Sax’. Durante tres meses, los visitantes podrán disfrutar de una colorista y llamativa exposición de caricaturas que homenajea al inventor.
Adolphe Sax nació el 6 de noviembre de 1814 en Dinant (Valonia-Bélgica). Desde muy joven su padre le enseñó a construir instrumentos musicales de viento y de cobre, por lo que emprende entonces una búsqueda incansable para perfeccionar los instrumentos, prefiriendo los de viento marcándose como meta, mejorar su precisión, su acústica y su la facilidad de ejecución.
Con su sensibilidad musical, su extraordinaria creatividad e imaginación, junto con una determinación fuera de lo común, va creando poco a poco varias familias de instrumentos: los bombardinos, los saxtrombas, los saxtubas y, por supuesto, los saxofones. Su trabajo innovador le reporta muchas medallas y diplomas en las exposiciones francesas y más adelante en las universales. Recibe la Legión de Honor y el Emperador Napoleón III le confiere el título de Director de Música.
Adolphe Sax, con su polifacética intuición y musicalidad, revolucionó también la música militar. Por ello, se le considera el padre de las armonías y bandas modernas. Además, fue editor de música, redactor de métodos musicales y profesor de saxofón.
Pero su extraordinaria invención del saxofón, instrumento original que aportaba nuevos timbres y que más tarde revolucionó el mundo de la música al convertirse en el instrumento por excelencia del jazz, llevó a Adolphe Sax a la cima, aunque también hizo que surgieran sonadas controversias sobre este instrumento.
