La gala de los Premios Platino del cine iberoamericano que se celebró ayer en suelo marbellí dejó como gran triunfadora a Relatos Salvajes, de Damián Szifron, que se hizo con 8 estatuillas, arrasando con el resto de nominados y pasando por encima de La isla mínima, de Alberto Rodríguez, que tan sólo obtuvo el premio a la Mejor Dirección de Fotografía para Álex Catalán por el gran trabajo hecho en las marismas del Guadalquivir.
Relatos Salvajes, que no logró el Óscar en su día a la Mejor Película de habla no inglesa, ha logrado en los que son considerados como «los Oscars latinos» no sólo el reconocimiento como Mejor Película Iberoamericana de Ficción, sino también los premios de Mejor Dirección (Damián Szifron), Mejor Guión, Mejor Dirección de Arte, Mejor Dirección de Montaje, Mejor Música Original, Mejor Dirección de Sonido y Mejor Actriz, que se lo llevó la argentina Érica Rivas, quien ya había ganado previamente el Premio Platino del Público.
A pesar de haber ganado el Premio del Público como Mejor Película y el de Mejor Actor para Javier Gutiérrez, La isla mínima fue la gran derrotada de la noche, que tuvo que conformarse con un sólo galardón cuando partía como favorita en suelo español.
El reconocimiento a Mejor Actor fue a manos del español Óscar Jaenada por su interpretación de Cantinflas en la película a la que este cómico da nombre. Por su parte, La distancia más larga (España, Venezuela) se hizo con el premio a la Mejor Ópera Prima de Ficción Iberoamericana, mientras que las brasileñas O sal da Terra y O Menino e o Mundo se hicieron con el premio a Mejor Película Documental y Mejor Película de Animación respectivamente.
La gala, agradablemente más corta que las tradicionales entregas de premios de cine, estuvo amenizada con las actuaciones musicales de Lolita Flores, Rosario, David Bisbal, Luis Fonsi, Miguel Bosé y Lucrecia, y presentada por el español Imanol Arias, la mexicana Alessandra Rosaldo y el colombiano Juan Carlos Arciniegas. Además, contó con una intervención a dúo entre Santiago Segura y el cómico mexicano Eugenio Derbez.
El Premio de Honor fue, como en su día lo fue el Goya, para Antonio Banderas, que lo recibió de manos de una de las grandes figuras del cine latinoamericano, Rita Moreno, que además también tuvo un momento musical cantando la versión española de «Somewhere», de West Side Story.
