El diseñador Marc Jacobs ha presentado en la New York Fashion Week una de sus propuestas más arriesgadas hasta el momento. Si algo caracteriza la marca es la extravagancia con la que presenta al público sus colecciones, pero en esta ocasión fue un paso más allá.
Con los ojos y labios muy oscuros, ondas en el pelo (estilo años 20) y unas plataformas de vértigo, las modelos caminaron por la pasarela dejando sorprendidos a todos los asistentes, entre ellas, Anna Wintour. La puesta en escena era muy sobria, dando protagonismo a cada prenda y complemento.
Una vez más, el diseñador apostó por Kendall Jenner para vestir uno de sus looks. Pero la protagonista indiscutible fue la cantante Lady Gaga, que puso el broche final a una propuesta que parecía estar diseñada especialmente para ella.