El Museo Automovilístico de Málaga consta de una colección privada que forma parte del catálogo del coleccionista portugués João Manuel Magalhaes. El museo es resultado de toda una vida dedicada a la búsqueda de coches espectaculares y obras de arte relacionadas con el mundo del motor.
El museo consta de más de noventa vehículos en exposición y cada uno de ellos pertenece a una etapa diferente. La exposición comienza a finales del siglo XIX y nos lleva hasta la misma actualidad. Grandes marcas como Jaguar, Mercedes o Ferrari marcan el recorrido. Además, el museo cuenta con una sección de moda formada por sombreros y vestidos vintage y maletas de época.
El museo está dividido en diez espacios diferenciados, y cada uno de ellos recibe un nombre: “Belle Epoque”, “Dorados 20”, “Art Deco”, “Coches Populares”, “Coches de Diseño”, “Coches de Sueño”, “Tradición Inglesa”, “Energías Alternativas”, “Dolce Vita” y “Tunning”.
El protagonista de este sueño hecho realidad, João Manuel Magalhaes, nos ha abierto las puertas del museo y nos ha explicado algunas cuestiones básicas del mismo.
Málaga cuenta con un museo automovilístico de alto prestigio, pero ¿qué lo hace diferente del resto de museos automovilísticos de España?
En general los otros museos se concentran solo en el automóvil y en el motor. En cambio, nuestro concepto es el automóvil como obra de arte y el automóvil danto historia. Toda la historia del siglo XX se encuentra en nuestro museo. Además, intentamos mostrar a las generaciones actuales el pasado de las energías alternativas y también el futuro presentando coches como el eléctrico. Tenemos también prototipos de coches de diseño relacionados con el Tunning. En definitiva, nuestro concepto es el automóvil como obra de arte.
El espacio consta de colecciones de coches muy antiguas que van evolucionando hasta llegar a las más modernas, ¿cómo consigue el museo estas piezas tan inéditas?
La colección se empezó hace más de 50 años. Fue mi padre quien la empezó poco a poco ya que incluso en aquella época él ya buscaba coches muy antiguos. Cuando él falleció yo quedé con la colección y busqué coches un poco por todo el mundo. Estuve en muchos países europeos como en Portugal, en España, en Bélgica, en Francia y en Reino Unido pero también busqué muchos coches en EEUU, incluso tenemos coches que vienen de Alaska. Aquí tenemos coches provenientes de todo el mundo.
El Museo Automovilístico de Málaga cuenta con una sección de Alta Costura, ¿cómo surge esta iniciativa que ahora están imitando otros museos?
Porque hay una gran relación entre el coche y la mujer elegante y la Alta Costura vintage. Esto también nos permite aumentar nuestros visitantes ya que tenemos cada vez más mujeres. Los grandes museos del mundo como el Metropolitano de Nueva York o el Louvre, cada vez hacen más disposiciones de Alta Costura y son éstas precisamente las que tienen más visitas.
¿Se ha llegado a convertir la moda en una sección más alabada incluso que la del automóvil?
Más aclamada no, pero vienen las dos en paralelo. Pero nuestro museo no es solo automóvil y moda sino que tiene mucho arte contemporáneo también. Tenemos muchas esculturas en muchas instalaciones en relación con el automóvil que son arte contemporáneo.
Estos 6.000 metros cuadrados se utilizan además para celebrar eventos, ¿qué tipo de estos eventos son los que más se celebran?
Tenemos muchos eventos relacionados con grandes empresas que hacen aquí presentaciones. Por ejemplo, Mercedes ya nos alquiló el museo para hacer presentaciones de sus últimos modelos. Un grupo de importantes periodistas del automóvil de Brasil han venido a propósito a Málaga a conocer estos modelos de Mercedes. Por tanto, el Museo del Automóvil está ayudando a dar a conocer Málaga en el mundo.
Además de tener una función cultural y educativa, el museo trata de concienciar sobre el medio ambiente a través de un nuevo concepto: EcoMuseo, ¿de qué se trata?
Hace dos años por ejemplo hicimos aquí un desfile de Alta Costura ecológica donde presentamos con los estilistas malagueños vestidos de Alta Costura solo con tejidos de energías limpias. A partir de ahí nosotros quisimos seguir desarrollando esa Alta Costura ecológica, los coches ecológicos… En el museo tenemos también una instalación a la que llamamos “La esperanza”, que consiste en un coche que estuvo abandonado en la naturaleza durante 30 años y la naturaleza poco a poco se fue desarrollando, entró dentro del coche… y nosotros contamos a los jóvenes que quizás la agresión que el hombre hace a la naturaleza no es irreversible, porque con otros 30 años más el coche desaparece y la naturaleza retoma su curso. Por ello lo que esperamos es que la ecocultura sea más fuerte que la cultura de la destrucción.
Con la crisis económica que está padeciendo España, ¿ha descendido el número de visitantes en los últimos años?
No, el número de visitantes ha aumentado y bastante porque como la calidad es muy interesante y a la gente le gusta mucho, funciona muy bien el boca a boca y es frecuente que la gente repita su visita. Este es un museo que gusta a todas las culturas, no es un museo dedicado a un tema de pintura por ejemplo, que solo gusta a un determinado tipo de público, sino que es mucho más amplio.
