María León nos propone un plan perfecto para Halloween: ir al cine a ver Sin fin. No se trata de una película de miedo, pero tampoco de una película convencional. Sin fin, que llega a los cines el 31 de octubre, es un largometraje arriesgado que rompe con los esquemas del cine español y nos adentra en una historia de amor contada a través de un viaje en el tiempo. Un viaje que emprende Javier Rey, dirigido por los hermanos Alenda, junto con su compañera María León, y al que ambos aportan una gran carga emocional en cada escena.
La película se estrenó el pasado mes de abril en el 21 Festival de Málaga. Cine en Español, donde le otorgaron sus primeros galardones: Premio Asecan Ópera Prima a la mejor película y la Biznaga de Plata a mejor actor para Javier Rey, además de una mención especial de la Asociación Católica Mundial para la Comunicación. La actriz habló con Masqltura para contarnos cómo se ha sentido rodando esta película, después de una primera toma de contacto con el personaje en el cortometraje Not the end.
María León (© 2018 Alicia Martín)
¿Cómo ha sido retomar este personaje después del corto?
Ha sido una oportunidad maravillosa, porque el corto fue una experiencia, lo hicimos con poco tiempo y con menos conocimiento con el que hemos ido a la película. Entonces, poder desarrollar la película después de haber visto cómo surgió el proyecto del corto ha sido una oportunidad bastante buena para nosotros, como actores, poder mejorar o hacer lo que creíamos que en el corto no salió tan bien.
Al trabajarlo más, ¿has descubierto algo nuevo del personaje que antes no conocías?
Con el personaje he ido descubriendo constantemente cosas, no solamente en el proceso de ensayos, sino también en el rodaje. Ha sido un personaje que ha ido naciendo, ha tenido su propia voz y su propia personalidad. Conforme rodábamos, íbamos haciendo e íbamos trabajando Javier y yo, e iban naciendo cosas que íbamos incorporando. Es un personaje muy vivo y muy de verdad, y cuando hay una verdad, nace la magia. Y la magia en este caso es muy bonita.
La película tiene una gran carga emocional. ¿Te costaba desconectar una vez que acababa el día de rodaje?
Para nada, yo tengo la suerte de poder trabajar y de desconectar. No soy de métodos, es decir, cuando llego a mi casa me acuerdo de mi perra, de mi madre y de mi vida. La verdad es que tener el estado de ella físicamente cansa mucho y psíquicamente puede que también canse un poco, porque estás acompañando a un personaje que no es fácil emocionalmente, pero yo por suerte me lo he pasado muy bien en el rodaje y eso también se tiene que ver. Javier y yo hemos disfrutado mucho.
¿Qué esperas que provoque esta película en el espectador?
Espero que provoque un movimiento, no solamente en el espectador sino en la industria y que realmente la gente se atreva a hacer películas más arriesgadas, que se atreva a contar historias y se salga un poco de los cánones que parece ser que tenemos en este país, que no nos gusta salirnos mucho del plato porque hay miedo. Creo que estos directores han sido muy valientes y me gustaría que sucediera eso.
Si pudieras viajar en el tiempo, ¿a qué época del cine te gustaría ir?
Qué pregunta más bonita. Me gustaría viajar a los 20, a Hollywood.
¿Hay algún personaje que te hubiera gustado interpretar?
Hay muchísimos a los que me hubiera gustado interpretar y que espero que pueda interpretar. Pero la verdad es que estoy muy contenta con lo mío y si tengo que viajar en el tiempo… Tal y como está el tiempo aquí en Málaga, no me movería del Festival de Málaga nunca.
