La delicadeza y el lirismo de la danza clásica y las filigranas del patinaje artístico se funden en la original versión de La bella durmiente que el Usmanov Classical Russian Ballet pone en escena el próximo lunes en el Teatro Cervantes. El segundo ballet que compuso Tchaikovsky adquiere en este montaje nuevo brío con la combinación entre los gráciles y depurados movimientos de los bailarines y las piruetas de los patinadores. La coreografía de Marius Petipa con música del genial compositor ruso, de quien también veremos en diciembre en el Cervantes sus otros dos ballets, El cascanueces y El lago de los cisnes, alza el telón del teatro a las 21.00 horas del lunes 24. El precio de las entradas oscila entre 18 y 54 euros.
El director artístico de la compañía y bailarín principal, Hassan Usmanov, ha respetado la concepción y estética de la emblemática coreografía y la ha enriquecido haciendo convivir en escena las zapatillas de ballet y las cuchillas de patinaje. Los bailarines solistas Timur Kinzikeev, Olga Grigoreva y Alexander Butrimovich, un cuerpo de baile con los más laureados patinadores artísticos rusos, equilibristas y distintos trucos, vuelos y efectos inimaginables en un escenario teatral dan forma a esta original versión de La bella durmiente.
El Usmanov Classical Russian Ballet fue fundado en Moscú en 2004 por Hassan Usmanov, director artístico y bailarín principal. Integrado por algunos de los más reconocidos patinadores artísticos y equilibristas así como por jóvenes bailarines graduados de la Academia de Ballet Bolshoi, la Academia Vaganova y otras escuelas de danza de renombre de Rusia, ha sido acogido con entusiasmo en todo el mundo. La compañía ha realizado giras en Rusia, Austria, Alemania, Grecia, Finlandia, Israel, España, Ucrania, Japón y otros países. Su repertorio está formado por clásicos como los tres grandes ballets de Tchaikovsky, El lago de los cisnes, La bella durmiente y El cascanueces, y otros como Giselle, Cenicienta, Don Quijote y otros títulos de la danza clásica.
La bella durmiente
Es el segundo ballet compuesto por Tchaikovsky tras El lago de los cisnes. Encargado por el director de los Teatros Imperiales, Ivan Vsevolozhsky, se estrenó en 1890 con coreografía de Marius Petipa y un libreto basado en la versión de los Hermanos Grimm del cuento de Perrault. En dicha versión, los padres de la princesa, el rey y la reina, sobreviven al sueño de cien años para celebrar su boda con el príncipe. Sin embargo Vsevolozhsky introdujo en el ballet a otros personajes de Perrault, como El gato con botas, Caperucita roja, Cenicienta, Riquet el del copete o Pulgarcito, además de otros provenientes de cuentos de hadas franceses como La bella y la bestia o Ricitos de oro.
El ballet se centra en las dos principales fuerzas en conflicto del bien (el Hada de las lilas) y del mal (Carabosse). Cada una de ellas cuenta con un leitmotiv representativo, que se ejecuta a través de todo el ballet y que sirve como un importante hilo para la trama subyacente. En el tercer acto de la obra, sin embargo, no aparece ninguno de los dos motivos y en su lugar coloca el foco sobre los personajes individuales de las diversas danzas de la corte.
Mi filosofía siempre ha sido tener una compañía joven, dinámica, llena de talento e ilusión, pero sobre todo mostrar la máxima honestidad artística hacia nuestro público. Para ello cuento con un cuerpo de baile envidiable desde todos los puntos de vista, así como solistas de una calidad única que llevan trabajando juntos los más de 10 años de andadura que lleva mi ballet mostrando su arte por los escenarios de todo el mundo.
Hassan Usmanov
