Como es habitual, durante la Cuaresma conocemos todos los estrenos que tendrán lugar en Semana Santa y uno de los más llamativos de este año es el nuevo manto de María Santísima de Consolación y Lágrimas. El Miércoles Santo la titular mariana de la Archicofradía de la Sangre, que se encuentra inmersa en la conmemoración del 75 aniversario de la bendición de su Santísimo Cristo, lucirá un majestuoso manto bordado en el taller de Salvador Oliver que recupera el diseño de 1929.
Fotos: Agrupación de Cofradías
La pieza, que ha estado expuesta en San Julián, tiene como base un bordado en hilo de oro sobre terciopelo malva. Según las palabras del artista Francisco Luis Jiménez Valverde en la presentación, el diseño recrea —con algunas adaptaciones— el dibujo original de la obra realizada en 1929 por las Religiosas Esclavas del Santísimo Sacramento de la Caridad (Adoratrices) de Málaga.
El manto, que se ha realizado durante dos años, se compone de más de 2.000 piezas bordadas a lo largo de ocho metros de longitud y cinco metros de ancho, convirtiéndose en uno de los mantos más largos y voluminosos de la Semana Santa malagueña. Las hojarascas que lo forman parten de manera simétrica de un eje central, donde se sitúa un ángel custodio, sufragado por las camareras de la Virgen de Consolación y Lágrimas. Asimismo, en la parte de la cola aparece el anagrama del Ave María y una cenefa en la que están representadas algunas de las letanías lauretanas en cartelas bordadas.
Otro de los detalles más destacados es la reproducción de la fachada de la desaparecida Iglesia de la Merced, antigua sede canónica de la Archicofradía, en la cartela de la letanía de la «Puerta del Cielo». Además, para curiosidad del público, en uno de los laterales del principio del manto aparece un querubín con un chupete en la boca.
